Una quemadura es una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor, fuego, electricidad, sustancias químicas, rayos solares o radiaciones. Pueden causar hinchazón, ampollas, cicatrices, infecciones e incluso la muerte en casos severos.
En el caso de requerir hospitalización y tratamiento quirúrgico, su cirujano plástico le pedirá que firme formularios de consentimiento para asegurarse de que usted comprende bien el procedimiento al que se someterá y cualquier riesgo o complicación potenciales que le habrá explicado plenamente. El manejo inmediato de una quemadura, dependiendo de su severidad, se realiza en conjunto con un internista, pediatra y/o dermatólogo.
En general hay 3 tipos de quemadura.
1º grado: enrojecimiento de la piel generalmente secundaria a radiación solar.
2º grado: pueden aparecer ampollas y la piel se vuelve muy sensible, ya que afecta a capas más profundas.
3º grado: este tipo de quemaduras requiere de hospitalización y generalmente requiere de varios procesos reconstructivos, ya que puede llegar a afectar hasta el músculo o el hueso.
De acuerdo al tipo de quemadura, se dejarán parches o cremas que ayudarán a que las cicatrices sean menos evidentes. Los efectos del tratamiento dependerán de la severidad de la quemadura. Nuestra meta es restaurar tanto la apariencia estética como la función del área quemada a medida de la posible. Existen secuelas por quemaduras antiguas que pueden dejar cicatrices muy visibles o deformantes, en cuyo caso se debe de individualizar el tratamiento dependiendo del tipo de cicatriz, su localización y su severidad.